sábado, 2 de diciembre de 2023

¿Como ejercitar la endocracia en nuestra vida?

Ensayo escrito por: Carlos A. Peñaloza M. y Asia María Pérez de Peñaloza.



 

La manera de ejercitar la endocracia en nuestra vida es a través de tres actividades complementarias entre sí: el estudio, la conexión y la coherencia a través de la acción consciente.

 

El Estudio: consiste en dedicar un tiempo diario a aquellas lecturas que inspiren y motiven la búsqueda de la Verdad esencial, junto con sus valores y virtudes inherentes (libros sagrados, lecturas de consciencia, filosofía, lecciones de vida, etc); lecturas inspiradoras acerca de la vida y obra de los santos, seres iluminados y maestros de la humanidad; y lecturas que nos ayuden a idear planes para mejorar la vida, alinearla con nuestra meta y objetivo. 

 

La conexión ha de gestarse primero hacia dentro (conexión con nosotros mismos, con nuestra esencia) a través de algún método de autoobservación; de allí surge una correcta y consciente conexión con los demás y con el mundo que nos rodea. Este nivel superior de conexión desemboca necesariamente en una acción consciente, que es lo opuesto a la reactividad, el culto a la velocidad, los afanes, las expectativas y la indivi-dualidad que caracteriza a la acción corriente que predomina en esta sociedad distópica en que vivimos.

 

La acción consciente consiste en prácticas de vida atenta, serena y armónica, guiadas por el anhelo de iluminar las áreas grises de nuestro carácter y transformarlas en valores y virtudes que posibiliten personificar la mejor versión de nosotros mismos, ampliando paulatinamente nuestra mira hasta lograr ver a los demás seres como lo que intrínsecamente son: nuestros hermanos. De esta manera estaremos haciendo nuestro aporte la consciencia de unidad, que, según muchos sabios, será la consciencia predominante de la nueva humanidad emergente post-distopía.




 Un nivel superior de estudio, conexión y prácticas de vida consciente nos lleva ineludiblemente a la satisfacción en la vida, a una convivencia armónica con los demás y con la madre tierra; nos permite aportar nuestro grano de arena al bien común, a la ecología y a la Vida. Cuando estas prácticas se repiten día tras día se transforman en un estilo de vida consciente, aquel que da énfasis a la esencia imperecedera por sobre la apariencia efímera, en un contexto no teórico, sino práctico, haciendo carne y sangre nuestra filosofía de vida y/o aterrizando nuestra espiritualidad, es decir, aplicando las verdades filosóficas o espirituales en la vida cotidiana.

 

Prácticas de vida consciente

Se trata de la implementación de sencillos hábitos y costumbres cuya finalidad es alinearnos con la existencia, dar nuestro aporte consciencial en lo particular a nuestra vida y en lo general a la humanidad. Estas prácticas permiten un mayor grado de bienestar, libertad, felicidad y consciencia, tanto a nosotros como a los otros, y al entorno donde nos desenvolvemos. Las hemos reunido en siete:

1.     Vive saludable:

a.     Ser plenamente consciente del tipo de alimentos que ingerimos y del tipo de líquidos que bebemos;

b.     Ser constante con la ejercitación de nuestro cuerpo y nuestra mente;

c.      Proporcionarle a nuestro cuerpo el adecuado descanso, incluyendo un sueño reparador.

2.     Vive en la frecuencia del amor:

a. Transforma las emociones de baja frecuencia vibracional (turbulencias emocionales) con la frecuencia del amor y el perdón.

b.     Tangibiliza tu amor mediante la tolerancia, el respeto y la ternura.

c.      Amplia tu círculo de compasión.

3.     Vive en paz. La paz comienza en nuestra mente:

a.     Gestión correcta de los pensamientos.

b.     Vive en presente, en el aquí y en el ahora.

c.      Vive sereno.

d.     Practica el silencio.

4.     Convive en paz:

a.     Sé impecable con tus palabras.

b.     No tomes nada como personal.

c. Prescinde de la toxicidad al relacionarte, evitando dominar, enjuiciar, prejuiciar, etiquetar, controlar, dramatizar, competir o luchar.

d.     Perdona y perdónate.

e.     Se amistoso.

f.       Responde conscientemente en lugar de reaccionar automáticamente.

5.     Vive viviendo:

a.     Acepta lo que es y acontece.

b.     Lo importante no es lo que te pasa, sino como lo vives.

c.   Despliega tus dones y talentos, y ponlos al servicio de los demás y de la Vida.

6.     Vive Eco:

a.   Ecológico: toma consciencia de tu vinculación con la naturaleza y da un paso al frente haciendo los ajustes necesarios para hacer tu contribución al planeta.

b.     Económico: mediante una vida sencilla y abundante.

7.     Aterriza tu espiritualidad o filosofía de vida:

a.     Esclarece tu propósito en la vida.

b.     Practica a diario algún método de conexión o comunión.

c.     Estudio: dedica un tiempo diario a aquellas lecturas que inspiren y motiven la búsqueda de la Verdad esencial, junto con sus valores y virtudes inherentes.

d.     Cultiva pensamientos y sentimientos dignos.

e.     Sé coherente.

f.       Mantén una actitud de servicio.

g.    Vive con fe: elige confiar en la vida, comprometerte con tu transformación positiva y persevera en este empeño.

h.     Vive libre: libérate de todo lo que te apresa (preocupaciones, suposiciones, apegos y miedo).

i.   Vive desde la esencia: poda de tu vida las acciones ejecutadas desde la apariencia (vanidad, capricho, ostentación, etc) y céntrate en tu esencia, su desarrollo, despliegue y evolución.

j.     Sé un auténtico co-creador: toma plena consciencia de tu rol de co-creador de circunstancias, escenas, encuentros y acciones en tu vida. Créate una buena vida.

k.    Tienes que nacer de nuevo: morir a una antigua manera de ver, comprender y vivir la vida, centrado en la apariencia, y nacer a una nueva forma de vida, centrado en la esencia, donde el yo superior sea el que tenga el mando consciente de nuestra vida.

Leer más:

Endocracia. Poder interior             

Endocracia, consciencia y gestión social

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