El Paraíso Animal

     (GALLINERO)

      Hemos convertido nuestro "Paraíso animal" (Gallinero) en una fábrica automática de abono orgánico al que denominamos zoo-compost. 

      Colocamos la basura orgánica procedente de residuos y desechos orgánicos de la cocina, del corte del césped, residuos del lombricultor o restos de comida en un extremo del gallinero. Los animales (gallinas, patos, conejos) van comiendo, la van moviendo, le van incorporando sus excrementos y, por declive del terreno, llega a la parte baja del espacio, en donde, al cabo de algunos meses, ya está convertido en un abono orgánico de alta calidad de un modo automático, sencillo y económico. 

      El gallinero se construyó con suficiente amplitud para que sus habitantes se sientan a gusto con suficiente espacio y comodidad. Nuestras gallinas son felices, nunca estresadas, alimentadas solo con maíz, una variedad de plantas silvestres y desechos orgánicos. Por tanto, sus productos son igualmente de gran calidad. 

       Buscamos que se mantenga un buen balance dinámico de modo de no incrementar la sobrepoblación de gallinas, lo cual traería estrés y enfermedades. 

      Con un sistema de gallinero móvil las trasladamos a otras áreas (sobre todo a aquellas que próximamente transformaremos en huertos) con el fin de que ellas hagan una intervención previa comiendo plantas e insectos en el lugar, colocando sus deposiciones para que sirvan en un futuro cercano como abono del huerto y retirando buena parte de los insectos que puedan agredir a las plantas del huerto. 

      De este modo las gallinas generan un nuevo nivel de balance en ese ecosistema mas acorde a la actividad agroecológica. 

      De esta forma generamos una energía de autosuficiencia en la alimentación de nuestros animales y el hecho de incorporar las gallinas a la producción de abono y la preparación del huerto la torna en una actividad energéticamente eficiente.